Un dolor en la ingle, especialmente al levantar la pierna o realizar movimientos de rotación, que se expande hacia la parte baja del abdomen o la parte superior del muslo. Dificultad para subir escaleras, sentarte, caminar... Podría ser una pubalgia. ¡Te lo contamos desde el punto de vista de la fisioterapia!
Pubalgia: ¿Qué es?
La pubalgia, o como se le llamaba antiguamente, osteopatía de pubis, es una lesión que se produce en la zona de la pelvis. Se trata de una alteración de los tendones, músculos o ligamentos que se insertan en el pubis, provocando dolor de ingle y bajo abdomen y limitación de diferentes actividades. Es una lesión muy común en deportes como fútbol, running o patinaje, dificultando mucho los desplazamientos laterales o los movimientos de rotación de la pierna.
Suele afectar a los músculos aductores, generando inflamación en la musculatura responsable de traccionar el pubis. La pubalgia en hombres es más común que en mujeres, y la edad más frecuente para padecer pubalgia es entre los 18 y los 35 años.
Tipos de pubalgia
La pubalgia puede clasificarse de dos maneras, según los grupos musculares a los que afecta y según la forma en la que se ha producido la lesión.
Tipos de pubalgia según el rango de afección
Según los grupos musculares que se ven afectados, puede tratarse de una:
Pubalgia alta, cuando se afectan los rectos abdominales
Pubalgia baja, la tendinopatía se produce en aductores
Pubalgia mixta, ambos grupos musculares están afectados
Esto puede determinarse con una valoración ecográfica de tu fisio especialista en tendón.
Tipos de pubalgia según el mecanismo de producción
Según la forma en la que se haya producido, encontramos dos causas principales para una pubalgia:
La primera depende de ti, y más concretamente del estado de tu musculatura. Si la musculatura de tu pared abdominal está hipotónica (más bien flojita, para que nos entendamos), no protegerá la lesión de las fuerzas que se realizan al generar cambios de dirección, desaceleraciones o movimientos explosivos. Esto mismo puede producirse por desequilibrios posturales, como hiperlordosis o dismetrías (piernas o brazos asimétricos).
El segundo tipo de causa se relaciona con aspectos ajenos a tu cuerpo, como el tipo de superficie en la que haces ejercicio, el deporte que estés realizando o el tipo de calzado que lleves.
Conocer la causa de la lesión permite a tu fisio buscar soluciones duraderas, que te ayuden a emanciparte del tratamiento y gestionar mejor las cargas en el futuro. ¡Por eso es importante que seas sincero durante la entrevista clínica!
Los síntomas de pubalgia
La pubalgia tiene prácticamente los mismos síntomas en mujeres que hombres. Los síntomas de pubalgia son:
Dolor en el abdomen bajo, que se relaciona con el pubis.
Dolor en la parte interna de los muslos, que es donde se inserta la musculatura aductora.
Puede provocar también dolor testicular.
Ese dolor se suele notar de manera unilateral, es decir, en una sola pierna. Aumenta con la actividad deportiva, y puedes llegar a notar rigidez.
Pubalgia: tratamiento con fisioterapia
No podemos hablar de un tiempo exacto de recuperación, porque dependerá el rango de afección y cada cuerpo evoluciona de manera diferente. Sin embargo, podemos decir que el tiempo de recuperación para una pubalgia suele oscilar entre 3-4 semanas, incluso un año en los casos más graves de pubalgia crónica. Recuerda: ¡Es muy importante llamar a tiempo para que el proceso sea más rápido!
En cualquier caso, desde la fisioterapia os podemos ayudar a curar una pubalgia.
La ecografía nos ayudará a ver la inflamación y comprobar qué estructuras se han visto afectadas.
En la fase más aguda, el tratamiento de la pubalgia consistirá en:
Reducir la inflamación con ayuda de la INDIBA.
Reposo de actividad deportiva en la que influya el gesto lesivo.
Restringir las relaciones sexuales.
En el caso de que algún tendón estuviera afectado, se empezaría a tratar también con un especialista en tendón.
En una fase intermedia-avanzada de pubalgia, el tratamiento incluirá también:
Técnicas de estiramientos y movilidad.
Ejercicios de estabilidad, movilidad e isométricos.
Una progresión de ejercicio terapéutico. El plan de readaptación incluirá la musculatura afectada y adyacentes, con progresión en velocidad y complejidad, hasta llegar a incluir el gesto deportivo.
Este post ha sido escrito por Ana Sánchez, fisio especialista en suelo pélvico. Si quieres hacer cualquier consulta a nuestros especialistas, puedes ponerte en contacto con nosotros y te contestaremos en seguida, sin compromiso.
¿Se puede prevenir la pubalgia?
¡Por supuesto! Con una buena preparación física, una buena elongación, tonificación y potencia muscular podemos reducir los riesgos. En FISIO.Zaragoza y Clínica Podium contamos con un preparador físico que puede asesorarte, y estaremos encantados de ayudarte.
¡Por cierto! Si quieres, puedes crearte un perfil en nuestra app de forma totalmente gratuita. Ahí podrás consultarnos tus dudas y solicitar que te asignemos planes de entrenamiento o nutrición.
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