¿Cómo curar un esguince de tobillo? Bueno, primero tenemos que confirmar que es un esguince...
Una torcedura de tobillo, dolor, ligamentos del pie inflamados. En muchas ocasiones acudís a consulta con lo que parece un esguince de tobillo, sin saber qué tenéis que hacer o si podríais haber hecho algo para prevenirlo. ¿Cuánto tarda en curarse un esguince? ¿Cómo vendarse el tobillo? ¿Podemos saber el grado del esguince por su aspecto? ¡Te lo cuenta un fisio!
En este post vamos a intentar resolveros todas esas dudas: qué es un esguince y cómo se produce, cómo prevenirlo, tratarlo y las posibles complicaciones que se puedan producir. ¡Sigue leyendo, está todo en el mismo sitio para que te resulte más cómodo!
¿Es un esguince de tobillo?
En primer lugar, tenemos que empezar por lo más sencillo ¿qué es un esguince?
Pues bien, un esguince, es un tipo de lesión que se produce cuando hay una torcedura de tobillo extraña. Esto puede hacer que las fibras de los ligamentos del tobillo (tejido que ayuda a mantener los huesos del tobillo unidos), puedan estirarse o desgarrarse. Los ligamentos ayudan a que las articulaciones a mantenerse estables. Cuando se fuerzan los ligamentos más allá de su capacidad de estiramiento, se produce el esguince.
Normalmente se producirá inflamación en el tobillo, dolor en el pie y debilidad al caminar. Si tienes estos síntomas... ¡es probable que sea un esguince!
Grados de esguince
En función de la gravedad de la lesión, existen 3 grados de esguince:
Esguince Grado I: estiramiento de los ligamentos del pie en el que no recuperan la normalidad de inmediato, es una lesión leve.
Esguince Grado II: desgarro parcial de los ligamentos.
Esguince Grado III: desgarro total de los ligamentos.
El grado del esguince lo puede determinar un profesional de la salud musculoesquelética, como un fisioterapeuta, según el nivel de hinchazón, las sensaciones, la restricción de la movilidad o la coloración de la piel, entre otras cosas.
También es importante que os fijéis en cómo se produce el esguince, si con el pie hacia adentro o hacia afuera. Muchas veces os preguntamos esto en la consulta, cuando realizamos la anamnesis y la valoración. Saber cómo se produce un esguince es importante para prescribir un buen tratamiento.
Del mismo modo, tu fisio necesitará saber las circunstancias en las que se ha producido la torcedura del tobillo. Independientemente del grado o el ángulo de giro, las principales causas de un esguince son:
Una caída.
Saltar o girar y que el pie caiga mal.
Torcerse el tobillo caminando o haciendo ejercicio sobre una superficie irregular.
Torsión antinatural del pie cuando otra persona te pisa durante alguna actividad deportiva.
Si te ha ocurrido algo así y ahora tienes inflamación, dolor o debilidad al pisar... ¡Ponte en contacto con un fisioterapeuta! (Por ejemplo, nosotros).
¿Existen factores de riesgo?
Un factor de riesgo es una característica detectable en un persona que se relaciona con una mayor capacidad de de desarrollar o estar más expuesto a que se produzca la lesión. Conocer estos factores de riesgo nos permite evitar situaciones en las que podamos lesionarnos. A continuación os enumeramos algunos casos que aumentar el riesgo de esguince:
La práctica deportiva: sobre todo en deportes que requieren de la realización de saltos, cambios de dirección rápidos, como en baloncesto, fútbol, tenis, trail…
Superficies irregulares: caminar o correr en superficies irregulares, como un campo, camino, montaña... puede aumentar el riesgo de esguince.
Lesiones de tobillo anteriores: una vez que ya se ha producido una lesión de tobillo, es más fácil que se vuelva a repetir. De ahí, la importancia de curar y tratar bien el esguince. ¡Si tienes el ligamento lateral externo del tobillo debilitado por un esguince grado I, es más fácil que se produzca luego un esguince grado III!
Estado físico deficiente: si no tienes suficiente fuerza o flexibilidad, la inestabilidad del tobillo aumenta el riesgo de producción de esguinces.
Uso de calzado inadecuado: las zapatillas que no se ajustan adecuadamente al pie, y que no lo sujetan bien, propician la aparición de esguinces. Además, el uso de tacones altos, hacen el que el tobillo sea más vulnerable.
¿Cómo saber si tienes un esguince en el pie?
Hay multitud de síntomas de esguince, que dependerán del grado del esguince. Lo más común es:
Dolor, sobre todo al echar peso sobre el tobillo.
Sensibilidad, es decir, dolor al rozar la zona del tobillo.
Hinchazón.
Aparición de edema o moratones.
Limitación del rango de movimiento del tobillo.
Inestabilidad del tobillo, es decir, notar sin fuerza al tobillo.
Chasquido en el momento de la lesión.
Comprobar esta lista de forma aislada no permite hacer un diagnóstico. ¡No necesitas tenerlos todos para confirmar que es un esguince! Incluso si es el caso, podría tratarse de otra lesión. Un profesional será capaz de identificarla con más certeza y descartar algo más grave.
¿Puedo prevenir un esguince?
Para prevenir la aparición de un esguince puedes tomar varias medidas cautelares:
Realizar un calentamiento antes de realizar ejercicio o practicar cualquier deporte, es importa para que los ligamentos vayan entrando en calor, y evitar lesiones.
Prestar atención al terreno sobre el que estemos caminando o corriendo puede salvarnos también de estar unos días con muletas.
Por supuesto, usar un calzado adecuado que nos sujete bien el pie, y que sea el adecuado para cada actividad, es decir, si jugamos a baloncesto, llevar zapatillas de baloncesto.
Hacer ejercicios de estabilidad, fuerza y flexibilidad de tobillo para ayudar a que el tobillo no caiga en estas lesiones, sobre todo si ya ha pasado con anterioridad.
Y si te notas tu tobillo inestable, flojo, suelto… aplicar un vendaje o poner algún tipo de tobillera que nos ayude a reforzar el tobillo.
¿Quieres saber cómo vendarse el tobillo? ¡Te dejamos un vídeo muy útil sobre vendajes funcionales!
Esguince de tobillo: tratamiento
¿Quieres saber cómo curar un esguince de tobillo rápido? En el tratamiento del esguince de tobillo tenemos que tener en cuenta una serie de factores, siendo el más importante determinar el grado del esguince. No va a ser lo mismo un grado I que un grado III, sobre todo en relación al tiempo de recuperación.
Además, cuando se produce mucha inflamación en el tobillo, lo recomendable es acudir al hospital para que nos hagan una placa o una resonancia. De este modo podemos descartar roturas óseas, edemas o roturas de tipo ligamentoso.
En el caso de que se haya producido una rotura o fisura de nivel óseo, el tratamiento que se expone a continuación no sería el adecuado. Habría que esperar a que el hueso consolidara y llegara a unirse, o incluso entrar en quirófano según el tipo de rotura.
El método RICE
En el caso de que únicamente tengamos un esguince, haremos lo siguiente:
Durante las primeras 48h, aplicamos el método RICE (sabemos que hielo va con h, pero en inglés se dice "ice"):
Reposo: no forzar el tobillo, evitar echar el peso sobre el tobillo.
Hielo: poner frío en la zona durante unos 15 - 20 minutos, y repetir el proceso cada dos o tres horas.
Compresión: llevar un vendaje compresivo, que inmovilice el tobillo y para ayudar a detener la hinchazón, pero sin dificultar el paso de la circulación.
Elevación: para reducir la inflamación, levantamos el tobillo por encima del nivel del corazón. La gravedad nos ayudará a disminuir la inflamación, y drenará el exceso de líquido.
¡Atención! Esto no quiere decir que no puedas acudir a tu fisioterapeuta durante ese momento: al revés, puedes pedir cita y tu fisio te valorará el tobillo. En este primer momento el fisio aplicará INDIBA, una técnica que verás mucho en los próximos días. También podemos hacer uso de la terapia inductiva, una magnetoterapia de alta intensidad, y te hará un vendaje con un emplaste de arnica. Todo ello para favorecer la desinflamación.
Una vez transcurridos esos dos primeros días habrá que aplicar técnicas antiinflamatorias, como la INDIBA, para drenar todo el líquido propio del mecanismo de lesión que pueda haber en el tobillo.
Además, habrá que hacer tracciones de tobillo y movilidad, e ir trabajando la fuerza del tobillo con ejercicios con goma y propiocepción en bosu o diferentes elementos inestables.
En muchas ocasiones habrá que hacer una descarga de piernas, ya que al caminar de una forma distinta se va a ir cargando la musculatura.
Por otro lado, aseguraremos el tobillo con un vendaje inmovilizador durante las primeras semanas. Conforme vayamos trabajando el tobillo, cambiaremos ese vendaje funcional a uno neuromuscular, más elástico y que nos permita más capacidad de movimiento.
¿Qué pasa si no curo bien el esguince?
Si no se trata bien el esguince y se hace deporte o se fuerza antes de lo recomendado, lo más probable es que el esguince se vuelva a repetir. Esto puede causar diferentes complicaciones, como un dolor de tobillo crónico, mucha inestabilidad de tobillo o incluso una artritis en la articulación del tobillo.
¡Ahora ya lo sabes! El esguince de tobillo es uno de los problemas más fáciles de solucionar para un fisioterapeuta, pero hay que cuidarlo para evitar repercusiones graves. Si has sufrido una torcedura de tobillo y ahora sientes inflamación, dolor y debilidad al apoyar... ¡ponte en contacto con nosotros y te echaremos una mano!
¡Por cierto! Si quieres, puedes crearte un perfil en nuestra app de forma totalmente gratuita. Ahí podrás consultarnos tus dudas vía chat y solicitar que te asignemos planes de entrenamiento o nutrición.
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